Un pólipo endometrial se define como una protrusión nodular benigna sobre la superficie endometrial constituido por glándulas, estroma y vasos sanguíneos característicos. Microscópicamente presenta un estroma fibroso denso al menos focalmente y vasos sanguíneos largos de paredes musculares gruesas.
Los diagnósticos diferenciales principales son (1): 1. Hiperplasia endometrial. 2. Carcinoma en-dometrial polipoideo. 3. Adenofibroma. 4. Adenosarcoma. 5. Tumor Mülleriano mixto maligno. 6. Adenomioma polipoideo atípico. De ahí que es necesario precisar la etiología de la estructura polipoidea para ofrecer el tratamiento adecuado.
Existen varias teorías de porque se forman, sin embargo, la causa sigue siendo desconocida.
Algunos factores de riesgo son: Hipertensión arterial, Diabetes mellitus, obesidad, edad mayor de 40 años, uso de fármacos como el Tamoxifeno, menopausia entre otros.
Podrán ser sésiles o pediculados, únicos o múltiples, desde milímetros hasta algunos centímetros, y si bien suelen ser de predominio fúndico, su localización podrá ser en cualquier sitio de la cavidad endometrial. Se ha descrito entre un 24 a 27% de asociación entre pólipos cervicales y endometriales, que aumenta con la edad y la presencia de sangrado anormal. De igual forma, parece existir asociación a otras enfermedades ginecológicas benignas como endometriosis y leiomiomas.
Su prevalencia fluctúa entre 7,8 a 34,9%. Gracias al ultrasonido e histeroscopia, su frecuencia diagnóstica ha aumentado. La incidencia general es desconocida, considerando que hasta un 30% podrán ser asintomáticos. El síntoma predominante es el sangrado genital, representando un 68% de los casos, ya sea en la forma de metrorragia postmenopausica, menorragia, sangrado intermenstrual y/o post coital. La sintomatología no tiene relación con su ubicación, número o tamaño.
Otras manifestaciones clínicas descritas:
Infertilidad: su prevalencia podrá llegar hasta un 32% según estudios prospectivos diagnosticados por histeroscopia previo a fertilización in vitro.
Sangrado posterior a legrado uterino.
Asintomático: diagnóstico incidental en estudio por imágenes de otras patologías ginecológicas.
se proponen 3 opciones de manejo:
**Conservador no quirúrgico. es propuesto como opción terapéutica en aquellos pólipos asintomáticos y menores a 10 mm, dado su alto rango de resolución espontanea a 12 meses de seguimiento.
**Conservador quirúrgico. Actualmente, la histeroscopia quirúrgica es considerada el gold standard diagnóstico y terapéutico en enfermedades benignas de cavidad endometrial, incluidas el pólipo endometrial. Dada su alta efectividad, bajo riesgo y adecuada costo-efectividad, es ampliamente aceptada como estándar en la resección de pólipos endometriales y evaluación de la cavidad endometrial en general. Se informan sensibilidades y especificidades diagnósticas de 89,9% y 93% respectivamente, al comparar con ecografía transvaginal, usando como gold standard el diagnóstico histológico. Este método permitirá cuantificar los pólipos, analizar vasculatura, localización, tamaño, forma, sitio de implantación, además de la resección completa bajo anestesia.
Ventajas de la histeroscopia: 1. Resección completa del pólipo, 2. Observación y biopsia de cualquier otra lesión. 3. Baja tasa de complicaciones (0,28%) 4. procedimiento diagnóstico y terapéutico. 5. Menor estadía hospitalaria y un expedito retorno a la actividad normal.
**Quirúrgico radical. La histerectomía total es la opción quirúrgica radical y definitiva.
En pacientes infértiles la resección es siempre recomendada, al igual que en pacientes sintomáticas y postmenopáusicas.
Ginecología y obstetricia // Biología de la Reproducción
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